martes, 29 de diciembre de 2009

Vampire Song Cap. 008.

-No puedo... -dijo Joseph en un hilo de voz. Por un momento creía que no podía matarme porque el era incapaz de matarme A MÍ; porque me amaba. Pero luego me retracté cuando dijo: -... yo no sería capaz de matar a nadie. Creí que seguiría llorando, pero mis lágrimas pararon... esa fue la última vez que lloré.

Entonces todo paró. Mi mundo se llenó de horribles chillidos dentro de mi cabeza. Eso era lo que yo no quería. Joseph podía matarme y Natalia hacerme lo que quisiera. Incluso dejaría que Joseph me matara pero no que no fuera nada para él. Que al menos supiera que yo existía.
Creí que había dejado mi etapa de adolescente y niña caprichuda atrás, pero me daba cuenta de que lo que dicen muchos es cierto: "Serás un niño por toda tu vida". Incluso cuando intentes no serlo.
-No... no -me decía a mí misma. El dolor que experimentaba era indescriptible, incluso dolía más que la conversión. Perforaba mis sentidos y evitaba que escuchara las risas de Natalia. Joseph. Sólo conseguía ver sus hermosos ojos. Esos ojos que había visto el primer día de mi nueva vida.
Era tarde para recordar esos momentos pero aún los seguía viendo en mi mente, incluso sabiendo que mis ojos estaban cerrando.
Me sentía tan indefensa.
Moriría. ¿Pero por qué tenía que demorarse tanto ese momento? ¡¿Por qué?!
Todo se movía, no conseguía captar nada. Mis ojos no sabían qué ver. Entonces, por segunda vez, todo paró.
Cuando desperté, estaba sentada.
-¿Qué pasó? -pregunté. Obviamente no obtuve respuesta. Al menos eso creí.
-Natalia estuvo a punto de matarte -dijo una voz muy conocida.
-¿Y cómo no lo pudo hacer, Joseph?
-La detuve.
-¿Qué?
-Sí, le pedí que no te matara. Ella huyó.
-Wow.
Hubo unos minutos en los que nadie habló.
-Dana... -empezó a decir pero luego paró. Luego huyo, como él dijo que había hecho Natalia. Después de todo tenían mucho en común.
No hice nada para detenerlo. ¿Para qué? ¿Para volver a pasar todo de nuevo? No, no lo creo.
Mi cuerpo ya no tenía lágrimas para llorar, no podía y no voy a poder en todo lo que reste de mi, se podría decir, vida.
-¿Dana? -preguntó alguien que entró momentos después por la puerta que conducía de la cocina hacia la sala, donde yo estaba sentada.
-Hola -dije fingiendo una sonrisa.
-Despertaste -dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
-Eso creo -dije yo. No planeaba destruir la felicidada de Steban por todo lo que me había sucedido. Tal vez él ni siquiera entendía todo lo que pasaba en el mundo vampírico, tal vez él no supiera todo lo que había pasado.
-Qué genial que despertaste. Jonathan dijo que te habías desmayado.
-¿Jonathan? -pregunté. ¿Quién era Jonathan?
-Sí. El chico que estaba contigo en el restaurante.
¿Restaurante?
-Oh, sí -mentí-. ¿Y qué haces aquí? -agregué, intentando cambiar de tema.
-Jonathan me habló. No tengo idea de cómo consiguió mi número.
-¿Ah, sí? ¿Y Natalia? -pregunté.
-¡Oh! ¿Sabías que Jonathan es un vampiro? En realidad me cayó muy bien a diferencia de Natalia.
-Es porque no sabes lo que come.
-Ya sé, ya sé. Pero no creo que me haga daño. Oye, sobre que tú eres vampira, él me dijo que era una mentira.
-¿En serio te dijo eso?
-Sí.
En serio que Joseph se había vuelto loco. Había cambiado mucho las cosas pero, ¿para qué intentar cambiarlas si igual sería lo mismo?


hehe ok no subi aiier pero aqee subii al diia siiguiiente, oiigan sii alguiien me puede hacer propa en su blog, les agradeceria mucho y los recomendaria en el miio, pero x fas apoyenme y diganme si me hacen propa va? los qiero mucho! adios!

No hay comentarios:

Publicar un comentario