lunes, 28 de diciembre de 2009

Vampire Song Cap. 007.

-Joseph, tú me amas, pero estoy empezando a dudar. ¿Podrías decirme quién es la más importante para tí? -dijo Natalia fingiendo estar enojada, cosa que Joseph no pudo descifrar en sus ojos.
-Natalia, sabes que tú eres la más importante para mí.
-¿Ah, sí? Demuéstramelo.
-Natalia... -empezó Joseph pero Natalia no lo dejo terminar.
-Mátala -dijo Natalia viéndome a los ojos con odio.

-¿Qué? -dijo Joseph desconcertado.
-Lo que escuchaste -dije a punto de que las lágrimas fluyeran de mis ojos.
Él dejó de ver a Natalia y volteó hacia mí en cuanto hablé.
-Vamos, sé que lo harías... por ella -dije. Lo último que quería saber era de ella o de él, si moría tal vez fuera bueno. Me iría de este mundo y no tendría que soportar más el exquisito de la sangre humana-. Anda, prometo dar buena batalla, aún sabiendo que de todas formas moriré.
Mi ropa estaba desgastada ya, yo era vampira pero mi ropa no era a prueba de cosas anti-indestruibles como la maldad de Natalia. No tenía nada en este mundo, nada material que en realidad importara, ningún familiar, ni siquiera la muerte tenía segura en esta vida, pero en el momento en el que vivía estaba segura que sí.
Mi corta vida pasó por mis ojos tan rápido que casi no me doy cuenta de que viví una vida feliz en estos años que había vivido. Todo pasó frente a mí. Aunque recordara muy poco de mi vida como humana, lo que recordaba como cosas felices como mi cumpleños, mi graduación de la secundaria, etc. También otro recuerdos de mi vida como vampira como el beso con Joseph, el primer día que lo vi, además de la tristeza de haber pasado mis últimos años tratando de encontrar a alguien que, ahora me daba cuenta, no quería encontrar.
Dana Roberts no estaba aquí, en realidad ella se había esfumado hace años, cuando ese ser que estaba parado en frente de mí me convirtió en algo despreciable. Parecía una chica de 19 años, tonta, inmadurada y fácil para cualquiera, pero Joseph sabía que no era así.
Aún cuando yo sabía que Joseph iba a matarme por Natalia, lo seguía amando, no tanto pero ¿de qué servía? Iba a morir, no tenía nada de bueno empezar a olvidarme de él.
Y lo tenía más claro que la muerte: iba a morir y al lugar que fuera lo iba a extrañar toda la muerte y nunca lo olvidaría, sé que estaría en un mejor lugar si me iba ahora.
-¡Mátame! -grité y mis lágrimas comenzaron a correr más rápido por mis mejillas.
-No puedo... -dijo Joseph en un hilo de voz-.
Por un momento creía que no podía matarme porque el era incapaz de matarme A MÍ. Pero luego me retracté cuando dijo:
-... yo no sería capaz de matar a nadie.
Creí que seguiría llorando, pero mis lágrimas pararon... esa fue la última vez que lloré.
Sorry, es que el cargador que se supone que carga, no cargaba mi laptop, entonces se le acabó la batería y tuve que mandarla con el señor que la iba a arreglar pero se tardo mucho y no podía subir capítulos, pero haré lo imposible para subir otro cap. hoy ¿va? Chao.

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