sábado, 1 de mayo de 2010

Vampire Song Cap. 006 Segunda Temporada

Joseph volteando hacia mí fue lo único que vi antes de desmayarme y perder la conciencia por lo que supuse fueron más de dos horas.
Empecé a abrir los ojos mientras jadeaba. Él estaba a mi lado como siempre y por un momento deseé nunca haberme ido.
Lágrimas cayeron lentamente por mis ojos cuando Joseph acarició mi cabello creyendo que yo seguía inconsciente.
Suspiró y dijo:
-Sé que estás despierta.
-Y yo sé que lo sabes... pero no quiero que esto acabe.
Joseph volvió a suspirar.
-No quiero pelear -dije.
-Yo tampoco.
Hablábamos en susurros, nadie quería echar a perder el momento.
-¿Sabes? Sé que no puedo dormir ni soñar pero todos los días imagino que vuelves a decirme esas palabras que trato de ignorar pero no puedo. Y ahora, estando aquí, me doy cuenta de que el error fue mío al no decirlas igual. Quisiera que no fuera tan tarde para decirlas.
-Nunca es muy tarde. Además, siempre hay un mañana.
Me senté en el sillón donde había estado acostada y me di cuenta de que aquel hombre que estaba en frente mío, había sido al que había amado tanto y al mismo tiempo odiado y que hoy me daba cuenta de que lo que en realidad sentía iba mucho más allá de lo que yo pensaba.
-Te amo -dije mirando fijamente sus ojos.
-Yo no cometeré tu error.
Besó mis labios tan dulcemente que pensé que me iba a romper del amor que mostraba en ellos. Se separó delicadamente de mí y contempló mis ojos.
-Eres lo que siempre soñé. La chica perfecta.
Sonreí.
-Hace unos años pensaba que eras la persona más horrenda y mala del mundo por convertirme en esto que soy y deshacer mis probabilidades de un futuro feliz. -Hice una pausa y continué hablando después de unos segundos-. Pero sé que de no haberme convertido no tendría un cuerpo de diecinueve años por casi treinta y dos años... y no te tendría a ti.
-Es hora de empezar de nuevo.
-No. Me gusta cómo han terminado las cosas.
-No han terminado. Natalia sigue allá afuera. Esperando el momento indicado para venir por ti.
-Y estaré lista para la batalla final.
-No quiero que sea lo último que veas.
-Yo tampoco. Quiero que seas tú lo último que vea.
-Y si yo tengo que morir para que eso pase... lo haré.
-La muerte todavía no llega y los humanos tienen que enfrentarla cuando llegue... pero nosotros nos tendremos toda la eternidad.
-Y más allá.
-Quiero verte todos los días de mi vida.
-Y yo a ti.
Besó mis labios una vez más y dijo las palabras más hermosas que allá escuchado en toda mi eternidad. Tan hermosas que parecían una canción. Nuestra canción.
-Te amo.