sábado, 13 de febrero de 2010

Vampire Song Cap. 002 Segunda Temporada

-Hola -dijo Joseph en tono bajo para que Jason (que probablemente estaría despierto) no nos oyera.

-¿Qué haces aquí? -dije en el mismo tono.

-Dije que te estaría vigilando... sólo que no pensé que fueras a descubrirme.

En sus ojos se reflejaban la tristeza. ¿En realidad habrá dicho la verdad cuando dijo que me amaba?

-Bien, ¿puedo entrar? -preguntó ya que estaba afuera y platicábamos por la ventana.

-Sabes que no -dije cortantemente.

-Vamos, sabes que necesitamos hablar.

-No es así.

-Claro que sí.

Bajé mi mirada al suelo y le dije que tocara la puerta de entrada para abrirle como una persona normal.

Un segundo después -literalmente- escuché el timbre.
-Dana tocan la puerta -dijo Jason entrando a la cocina-. ¿Quién molesta a las 3 de la mañana?
-Iré a abrir -dije ignorando su comentario. No tenía humor para nada. En parte no quería abrirle a Joseph. Él siempre sería algo imposible para mí... incluso aunque me dijera que me amaba.
-Hola -dijo arrepentido cuando le abrí la puerta.
Jason sólo veía mi mirada triste.
-Pasa -fue lo único que alcancé a decir.
-Será mejor que me vaya -dijo Jason.
Abrí mi boca para decir algo pero la cerré de nuevo. Entonces, los celos de Joseph aparecieron. Era irónico, un vampiro sabe siempre lo que pasa y Joseph parecía cegado.
-¿Es tu nuevo novio? -dijo molesto.
-¿De qué hablas?
-Apuesto a que te acostaste con él hoy y por eso sigue aquí, ¿cierto?
Le dí una cachetada a Joseph con toda mi fuerza que, sinceramente, era mucha. Incluso para Joseph.
-Lárgate -le dije con la voz apenas controlada, un poco más y mi enojo iba a explotar.
-Oh, sí, ¿para poder estar con él a solas? No te preocupes, los dejo solos. No puedo creer el tiempo que pasé cuidándote de que Natalia volviera y te pudiera hacer daño si tú estabas muy feliz con otras personas.
-¡Exacto! ¡Con otras personas que no fueron y son tú! ¡Tú te fuiste! ¡Nunca apareciste!
-¡Dijiste que me fuera!
-¿Sabes por qué? ¡Porque te portaste como estos momentos! -grité y Joseph pareció entender al fin-. Nunca podremos ser felices -añadí bajando mi tono-, y menos si sigues viniendo a pelear solamente, Joseph.
Hubo un silencio que duró alrededor de 3 segundos. Luego, bajó su cabeza y dijo:
-Lo siento.
Después desapareció. No le importó que Jason estaba ahí. Él estaba dispuesto a irse y dejarme ser feliz, pero a veces su amor no podía dejar de sentirme cerca.
-Dana, ¿estás bien? -preguntó Chealsea, ella sabía mi secreto después de todo.
-No -dije en un susurro.
La última vez que había llorado había sido hacía años y esa había sido la última vez que lloré. No lo volvería a hacer nunca más, aunque quisiera, me era imposible.
Sentía esa presión en el pecho que me recordaba que aún tenía corazón, aunque sangre pura ya no corriera por mis venas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario